Los negocios como de costumbre no brindan las mismas oportunidades a las niñas
La brecha de género en la educación es grave. A más de 130 millones de niñas ya se les negaba la educación antes de que golpeara COVID-19. Y a medida que cerraron las escuelas en todo el mundo, la UNESCO estimó que 11 millones de niñas corren el riesgo de no regresar a ellas.
Esto podría significar un gran paso atrás después de años de progreso lento pero constante hacia la igualdad de género. También pone a las niñas en riesgo de embarazos en la adolescencia, matrimonios precoces y forzados y violencia de género. Incluso antes de COVID-19, la tasa de cambio no era lo rápida que se necesitaba, de acuerdo con Justine Sass, jefa de la Sección de Educación para la Inclusión y la Igualdad de Género de la UNESCO. La UNESCO se asoció con Microsoft en el hackathon bajo la Iniciativa de Género de la Coalición Mundial para la Educación de la UNESCO, que une a más de 70 instituciones de las Naciones Unidas, la sociedad civil, el mundo académico y el sector privado, para ayudar a minimizar los efectos de COVID-19 en la educación y la igualdad de género.
La UNESCO cree que reducir la educación de las niñas tiene un impacto final en el mundo entero. En una era en la que los trabajos requieren cada vez más de habilidades digitales, educar a las niñas puede impulsar las economías locales y regionales y combatir la pobreza. Pero esto no sucede con la velocidad suficiente.
“El año pasado fue el 25 aniversario de la Declaración de Beijing”, comentó Sass, refiriéndose a la declaración de la ONU de garantizar la igualdad para las mujeres en todo el mundo. “Si seguimos a este ritmo, no conseguiremos que todas las niñas vayan a la escuela primaria hasta 2050”.
Y aun así, dos tercios de los adultos analfabetos en el mundo son mujeres, dice.
“Ha sido la misma proporción desde el año 2000, así que no hemos tenido progreso en esa área”, comentó Sass.
“Si el punto de la educación es abrir oportunidades iguales para niños y jóvenes, sin importar su género, no ha funcionado hasta el momento.”
No puedes ser lo que no ves
Un primer paso fundamental es exponer a las niñas a modelos femeninos positivos en los campos STEM. Las niñas que conocen a una mujer en una profesión STEM son, de manera significativa, más propensas a sentirse seguras al hacer cursos STEM (61%) que aquellas que no conocen a una mujer en una profesión STEM (44%).
Por desgracia, la mayoría de las niñas tan solo no tienen ese tipo de modelos a seguir en sus vidas. Cuando se les pide que describan a un científico, ingeniero, matemático o programador, el 30% de las niñas esbozan personajes masculinos. Incluso las mujeres adultas hacen lo mismo (40%), incluido el 43% de las mujeres que trabajan en STEM.
“En la UNESCO, a menudo buscamos abordar los estereotipos de género, por ejemplo, en los libros de texto, y ofrecer visiones más equitativas del mundo”, comentó Sass. “Necesitamos empezar con algo pequeño. ¿Quién está representado como político y quién está representado en la cocina en los libros que los estudiantes ven en la escuela?”
Quizás aún más importante, una investigación reciente de Microsoft muestra que las niñas no ven cómo una carrera STEM puede ser creativa y tener un impacto positivo en el mundo. Pero al poner en escena “intervenciones” en forma de dar a las niñas modelos a seguir y exponerlas a aplicaciones STEM del mundo real, los educadores tienen el poder de cambiar sus formas de pensar de manera importante.
Un estudio encontró que participar en una “intervención de modelo a seguir” proactiva, aumentó el interés de las niñas en STEM entre un 20% y 30%. Esta es justo la razón por la que la UNESCO busca involucrar a modelos a seguir femeninos, incluidas profesoras, para cerrar las brechas digital y de STEM, a través de iniciativas como YouthMobile, que se movilizó para apoyar a esta primera edición para niñas del Imagine Cup Junior Virtual AI Hackathon de Microsoft.
“No tenemos niñas mayores que demuestren que son capaces”, comentó Karla, estudiante de último año de la Escuela Superior de Matemáticas y Ciencias Naturales en Osijek, Croacia, una pequeña ciudad en el río Drava. Su equipo quedó tercero en el hackathon. Tal vez existan, dicen, pero “no hablan de eso y no nos muestran al resto de nosotros lo que hacen”.
Justo por esa falta de visibilidad de mujeres en STEM, fue un gran impulso participar en el hackathon junto con más de 80 niñas de países de Europa, África y Medio Oriente y recibir consejos de otras mujeres en el campo, comentó Anamika, estudiante de tercer año en Corro Waterfall High School en el sur de Sudáfrica, y miembro del equipo sudafricano.
Un hackathon como intervención para interesar a las niñas en la IA
El tema del hackathon se centró en AI for Earth y sustentabilidad. Los únicos requisitos previos eran que las niñas tuvieran entre 14 y 18 años y estuvieran interesadas en STEM.
Antes del hackathon, a las participaciones se les asignaron tareas y actividades de “nivelación” que las introdujeron en la codificación. Durante el evento virtual de dos días en Microsoft Teams, se les invitó a asistir a charlas de mujeres en los campos STEM y a participar en talleres prácticos donde trabajaron juntas en ejercicios prácticos diseñados para enseñarles cómo la IA podría usarse para resolver problemas del mundo real a través de modelado y técnicas de predicción de IA, como árboles de decisión y bosques de decisión aleatoria.
El desafío definitivo que fue presentado a los equipos: Usar las herramientas de IA que habían aprendido para encontrar una forma de salvar una especie.
La mayoría de las chicas entraron en el hackathon sintiéndose nerviosas e inseguras de sí mismas, de acuerdo con Nokuthula Mnguni, profesora de tecnologías de la información que fue mentora del equipo sudafricano.
“En verdad no sabían si tenían o no las habilidades correctas que se necesitaban”, comentó. “Pero dada la oportunidad, al final encontraron fortalezas que ni siquiera sabían que tenían”.
En 2018, Microsoft encargó una investigación para indagar las actitudes de las niñas hacia STEM, a la espera de resultados negativos. “Pero para nuestra sorpresa, encontramos que en realidad eran bastante positivas sobre STEM y la tecnología”, comentó Alexa Joyce, directora de habilidades preparadas para el futuro de Microsoft, quien respondió preguntas y compartió consejos durante el hackathon para mujeres jóvenes que buscan cambiar el mundo a través de IA.
“Por lo general, escuchas, ‘Oh, las chicas piensan que la tecnología es difícil o aburrida’. Pero nuestra investigación no lo confirmó”, comentó. En su lugar, las chicas tenían un claro interés en usar la tecnología para ser creativas y abordar problemas que pudieran afectar al mundo. Fue la aplicación de la tecnología, no la tecnología por sí misma, lo que las fascinó.
“Esta generación es muy aspiracional. Quieren comprometerse con algo más grande que ellos mismos.”
Sass dice que no podemos permitirnos vivir en un mundo donde las soluciones científicas y tecnológicas se necesitan con desesperación y, sin embargo, excluyen a la mitad del talento mundial necesario para ayudar a crearlas. “Todavía hay una gran cantidad de sesgos en la IA. Mucho de eso se debe a que los hombres son todavía los que impulsan la agenda y a que no participa la suficiente cantidad de mujeres”.
Fuente: Microsoft